Lo más destacado de cada década en los últimos cien años de moda.
No es la primera vez que nos aventuramos por las sendas del tiempo pasado para recordar los diferentes elementos de moda que marcaron según qué década. No hace mucho, con motivo del afianzamiento del chándal como prenda más allá del deporte, nos adentramos en algunas de las épocas pasadas más recientes y en lo que, por aquel entonces, gustaba y vendía. Esta vez, iremos más allá. Cien años de moda.
La nostalgia es de los pocos sentimientos que consiguen entristecerte mientras sonríes. Esa cálida sensación del buen recuerdo pero con la espinita del, “ya no volverá”. Quizá sea esto lo que consigue la falsa idea de que cualquier tiempo pasado fue mejor. El mundo de la moda está plagado de ejemplos que no corroboran éste hecho, precisamente. Aunque todo depende de la cantidad de tiempo transcurrido, ya que, si esperamos lo suficiente, algo que nos gustó, y después odiamos, volverá a parecernos buena idea con el tiempo.
Que el corsé vaya a ser de nuevo buena idea tal y como lo fue a principio del siglo pasado, no lo tenemos tan claro. No ponemos en duda su capacidad de hacer esbelta a la menos capacitada, pero su carácter incómodo unido a la necesaria lucha feministas actual, no aventuran una vuelta inminente.
Allá por los años 20, las mujeres quisieron desafiar el modelo de belleza establecido. Los modistos americanos “inventaron” el estilo flapper, y comenzaron a ajustar las prendas por la cintura y el pecho; todo con mucha pluma y joyas. Este estilo podría volver en cualquier momento dado su apariencia jocosa y festiva.
Nada revolucionó más el mundo de la moda (el mundo en general, diría yo) que la irrupción del Bikini en la década de los cuarenta. Todos conservamos los relatos de nuestras madres, tías o abuelas acerca del momento en que esta prenda, tan vigente hoy, apareció para quedarse. Poco que decir nada más que ¿por qué tardó tanto?
Y 20 años después (tampoco nos explicamos que pasara tanto tiempo) llegó la minifalda. Atribuida a André Courréges, está prenda nació para que las mujeres americanas lucieran piernas, así fue. La longitud de las mismas ha llegado a rozar el escándalo.
Y en los setenta, llegaron las plataformas llevando a los estadounidenses hacia el terreno disco y a los europeos al punk.
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